La ermita de San Salvador y San Clemente de Gerediaga fue donada por las Juntas Generales de Bizkaia en el año 2003. En dicho lugar se celebraban las Juntas Generales de la Merindad de Durango y, hoy en día, se utiliza ocasionalmente para celebrar las sesiones plenarias de las Juntas Generales de Bizkaia.
La historia de este lugar nos traslada a la Edad Media. Antiguamente, el Duranguesado tuvo una vida política autónoma, gozaba de independencia para decidir sobre los asuntos del lugar. De hecho, en una época en la que la comarca vivió separada de Bizkaia, fue también frontera con el Reino de Navarra. Más tarde, cuando participaron en las Juntas Generales de Gernika, nunca lo hacían a través de los representantes de las anteiglesias, sino por medio de los representantes de las Juntas de Gerediaga: enviaban dos, desde el año 1628; cinco, a partir del 1740, y ocho, a partir del año 1800.