Comenzaremos con un agradable paseo para conocer uno de los viñedos de txakolí más antiguos de Balmaseda. A la vuelta, pasaremos por la Ermita de La Magdalena (S.XV) y haremos una parada en la Iglesia de San Severino (S.XV) para descubrir los capiteles decorados con oficios enraizados en la historia local. Continuaremos, con una visita al interesante mural que el artista Roberto Rodet Villa dedicó a Balmaseda -en interior de la antigua Biblioteca Municipal- donde están representadas las actividades artesanales e industriales que dieron personalidad a la villa. Para finalizar, disfrutaremos del txakolí autóctono.