Sestao al inicio del siglo XVIII era una pequeña aldea con apenas 200 habitantes dispersos en caseríos alrededor del núcleo formado por la iglesia y la casa Torre.

Los únicos caminos eran el de Abatxolo y el de Galindo que comunicaban con Portugalete y con Santurtzi y la comunicación con Barakaldo y Erandio era por medio de la barca de la Punta de San Nicolás.

En el año 1718 los frailes carmelitas se asentaron en el promontorio de la Isla de San Nicolás y crearon un dique de contención en la ría para conseguir un embarcadero más seguro. A mediados del siglo XIX, ante la demanda de mineral de hierro, en estos terrenos que abandonaron los carmelitas en 1834, se empieza un proceso de transformación total y Sestao pasará de ser una pequeña aldea a uno de los más importantes núcleos industriales.

Al estar el transporte de mineral y los terrenos del antiguo convento, en la misma zona, hace que empresarios mineros monten en el último cuarto de siglo XIX sus empresas de fundición en la antigua vega de los carmelitas y se pasa de transportar el mineral de hierro en carretas desde las minas en los montes o con barcas por el río Galindo, a construir trenes mineros, ferrocarriles y tranvías, par facilitar la labor.

En 1856 se solicita la primera licencia para construir un tren para traer el mineral y se construyen:

–Tren Minero de Triano (concebido para ser arrastrado por animales desde Ortuella a la Punta de San Nicolás)

–Tren Minero de Galdames (construido en 1871 de Galdames a Sestao)

–Tranvía Aéreo (de la mina de Peñota a Elguero para descargar en el tren de Triano)

–Tranvía Bilbao-Santurtzi (entraba por el puente de la Punta y recorría las calles más pobladas de Sestao)

– Ferrocarril de La Robla (traía el carbón de las cuencas mineras leonesas y palentinas, llegaba a Lutxana y cargaba el carbón en los trenes de la fábrica de AHV)

Ruta guiada por los Caminos de Hierro y Arterias de Sestao es una ruta guiada por los puntos por donde pasaban estos trenes y por los caminos de paso a las fábricas de Sestao.