Conferencia impartida por el investigador Iñaki Intxaurbe
Hace entre 22.000 y 14.000 años, el actual territorio de Euskal Herria fue un cruce clave para las comunidades paleolíticas. Analizando nueve cuevas decoradas del Magdaleniense con tecnología digital, hemos identificado cuatro tipos de conjuntos gráficos según su técnica, localización y posible función social. Todo apunta a una planificación previa: el arte rupestre no fue improvisado, sino una compleja forma de expresión simbólica en un espacio cuidadosamente construido.