Un municipio pequeño, pero que nos permite seguir el recorrido de los estilos arquitectónicos. Pasearemos con Juan Manuel González Cembellín desde la torre de Aranzibia, del final del gótico, hasta los caserones neoclásicos de Erribera, pasando por Etxepintxo y sus pinturas rococós. Arquitectura culta, sí. Y también arquitectura popular, pragmática y funcional, pero que se deja “contaminar” por aquella. Y dejando su huella en (casi) todo, la iglesia de San Pedro. El reflejo de la voluntad de una feligresía por dotar a su anteiglesia de un elemento monumental.