Al final de la Edad Media la villa de Durango decidió renovar su iglesia, Santa María de Uribarri. Un gran templo gótico de una tipología muy especial que lo hacía único en Bizkaia. Pero llegó el siglo XVII. Incendios e inundaciones habían deteriorado gravemente la iglesia –en especial sus bóvedas–, así que había que hacer algo. Y lo que se hizo fue “envolver” la iglesia gótica hasta darle su apariencia actual, de estilo barroco clasicista. Pero aquella iglesia gótica tan especial sigue ahí, escondida. ¿Cómo podemos rastrearla? Nos lo contará Juan Manuel González Cembellín