No podemos limitar el concepto del caserío vasco a una simple edificación. Porque nuestros caseríos son algo más, son construcciones en las que se albergan no solo los conceptos arquitectónicos y técnicos propios, sino también un conjunto de códigos sociales, de vivencias, de trasmisión de cultura, mitos y leyendas. Por eso visitaremos el pintoresco barrio de Urigoiti, en las faldas de Gorbeia, para repasar esa gran enciclopedia de nuestra cultura, mirando al caserío de Munekogoiko, uno de los más antiguos de los que disponemos.