Recorrido por la Basílica de Santa María, situada en la parte alta de la antigua villa, observando la desembocadura de la ría del Nervión-Ibaizabal. Contiene entre sus muros el devenir de la Historia portugaluja y sus gentes. Su origen arquitectónico gótico fue dando paso a los distintos estilos artísticos que iban llegando con el transcurso del tiempo. La arquitectura, escultura, pintura o el mobiliario son los testigos conservados y cuidados hasta nuestros días.