BIZKAIA EN LOS TIEMPOS DE LA ILUSTRACIÓN
“Ilustrar” significa, entre otras cosas, “dar luz al entendimiento, instruir, civilizar”. Y ésta va a ser la base de las Jornadas Europeas del Patrimonio 2011: reflejar el empeño de una serie de vizcaínos que trataron de civilizar, instruir y dar luz al entendimiento de sus conciudadanos. Contar sus historias. Conocer sus logros.
La Ilustración fue un movimiento que dominó gran parte de Europa durante el siglo XVIII y los primeros años del XIX. Para los ilustrados mediante la razón se podía construir un mundo mejor. Tenían una absoluta fe en el “progreso” que, entendido como una mejora en todos los aspectos –económico, cultural, científico, social…–, era la base de la “prosperidad de las naciones”. Su objetivo último era el bien público, lo que hoy llamaríamos la “mejora de la calidad de vida de la ciudadanía”. Y para conseguirlo era necesaria la educación y, al mismo tiempo, la puesta en marcha de nuevas formas de desarrollo económico. Una postura sorprendentemente moderna, sobre todo si tenemos en cuenta que se desarrolló en un mundo de monarquías absolutistas.
Esta Ilustración también llegó a Bizkaia. Algunos particulares, agrupados en torno a la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, se contagiaron de este afán de progreso, de renovación de un mundo anclado en unas formas de vida muy tradicionales. Desde esta postura innovadora hicieron propuestas para aumentar la producción agropecuaria y garantizar la prosperidad de los caseríos, para recuperar la cada vez más perdida competitividad del hierro vasco, para fomentar otras industrias, para mejorar la educación, para dotar a nuestros municipios de infraestructuras…
Sus planes no siempre llegaron a buen puerto, pero a la larga sus ideas calaron. Como por capilaridad fueron llegando hasta el último rincón de nuestro territorio, desde las villas más importantes hasta las más modestas anteiglesias. Les invitamos a que lo comprueben participando en las actividades que les proponemos en las páginas siguientes.